En muchas ocasiones nos podemos encontrar una pared o techo con manchas de difícil eliminación. Es el caso de las manchas de grasa, óxido, tintas… si no se aíslan, tras la aplicación de una pintura decorativa convencional volverán a aparecer.
Para solucionar este problema existen una serie de productos:
La primera mano aísla la mancha, con una segunda mano cubre la mancha para siempre.
Con los productos indicados conseguimos:
Aísla y bloquea las manchas para siempre.
Excelente cubrición con sólo dos manos, aplicables en sólo 20 minutos.
Respeta los compromisos del Protocolo de Kioto.
No gotea al aplicar, ni amarillea con el paso del tiempo.
Lavable. Fácil limpieza de la herramienta utilizada.
Repintable con pintura plástica.
Resistente a la humedad ambiente.
Coloreable con máquinas tintométricas.
En el caso de los óxidos, casi siempre será suficiente con aislar las manchas. Sin embargo, si la oxidación es muy importante y ha llegado a degradar el soporte, deberemos corregir el problema en origen.
Las manchas se producen porque en el interior del soporte hay estructuras metálicas que no han sido protegidas en origen, se han oxidado por la humedad del soporte y ésta ha arrastrado el óxido hasta la superficie. Para solucionarlo tendremos que picar el soporte hasta llegar al elemento metálico, sanearlo, pasivarlo y, posteriormente, aislarlo (ver como pintar hierro oxidado). Finalmente, deberemos reconstruir el soporte.